Sacar partido de terceros para actividades empresariales críticas genera un valor significativo para las empresas líderes de hoy en día. Al mismo tiempo, estas relaciones comerciales implican el intercambio de datos, algo que es arriesgado de forma inherente para la seguridad de los datos.
Las brechas de datos a través de terceros aumentaron un 17 % en 2021. Además, el 69 % de los CISO pronosticaron que tendrían que gestionar uno o más ataques de ransomware en 2022.
La creciente gravedad y escala de los incidentes de seguridad de los datos, junto con las frágiles cadenas de suministros a nivel global, los conflictos geopolíticos y los derechos humanos y normativas medioambientales emergentes, afectan de manera significativa a la fiabilidad, el cumplimiento normativo y los costes.
Gestionando mucho más que riesgos cibernéticos de terceros
Las brechas causadas por terceros filtraron la información personal de 1500 millones de usuarios en 2021. Aunque la seguridad de la información es fundamental en el contexto de estos incidentes cibernéticos que siguen en aumento, los equipos también deben supervisar las implicaciones relacionadas con la privacidad, la ética y él ambito ASG para obtener una comprensión integral de sus terceros.
Estos aspectos hacen referencia a otro elemento fundamental de la gestión del riesgo de terceros: la confianza.
Los consumidores, trabajadores e inversores son cada vez más exigentes con las marcas con las que eligen interactuar. Las organizaciones más exitosas están cambiando sus estrategias para posicionar la confianza como un activo clave y gestionarla de forma consecuente. La pérdida de la confianza por parte de las partes interesadas, los clientes y los empleados quizá sea uno de los riesgos más significativos a los que se enfrentan las empresas hoy en día.
Mantener la confianza con los terceros es tan importante como forjarla, y las empresas están de acuerdo en que hay lagunas en este respecto. Según Gartner Research, el 92 % de los líderes en el ámbito jurídico y de cumplimiento normativo indicaron que los riesgos reales no podían identificarse únicamente a través de la diligencia debida inicial y que la única forma de detectar dichos riesgos era a través de la interacción real y la identificación continua de riesgos durante el transcurso de la relación con los terceros. Sin embargo, muchas organizaciones no disponen de los programas y mecanismos internos para gestionar de manera eficiente a los terceros con los que tienen relación.
La transición hacia la gestión de terceros
En respuesta a los complejos desafíos que surjen de una mayor dependencia de los terceros, muchas empresas están pasando de pensar únicamente en la gestión del riesgo de terceros con un énfasis especial en el riesgo cibernético a una gestión de terceros mucho más amplia. Este cambio estratégico está ayudando a que los equipos puedan unificar su estrategia de confianza en toda la empresa con el fin de representar los intereses de las partes interesadas, los clientes, los empleados y los terceros.
La gestión de riesgos de terceros presenta una perspectiva más amplia del ámbito y las implicaciones de las relaciones con terceros, más allá de la seguridad cibernética en exclusiva. Para las organizaciones que buscan poner la confianza en el centro de todas sus iniciativas estratégicas, Gestión de riesgos de terceros combina los dominios de riesgo tradicionales del riesgo de terceros con la estrategia de confianza completa de la empresa.
Con este enfoque más amplio, las empresas pueden seguir comprometidas con la ciberseguridad al mismo tiempo que trabajan con terceros que cuenten con garantías robustas en todos los dominios de confianza: seguridad, privacidad, ética y ASG. La correcta implementación de Gestión de riesgos de terceros permite que las empresas puedan unificar las partes interesadas en todas las disciplinas, cribar las redundancias, reducir los procesos manuales y sentar las bases para forjar y preservar la confianza.
La implementación del software de Gestión de riesgos de terceros ofrece los beneficios de una supervisión reforzada, procesos optimizados y consistencia en toda la aplicación de las políticas. En lugar de gestionar a terceros de forma fragmentada, el software de Gestión de riesgos de terceros ahorra tiempo y aporta garantías para los equipos de privacidad, seguridad, ética y ASG por igual.
¿Por qué elegir OneTrust para la gestión de terceros?
OneTrust simplifica la gestión de terceros al permitir un mayor control y visibilidad a lo largo de todo el ciclo de vida de los terceros, lo que le ayuda a gestionar de forma eficaz a los terceros en toda tu empresa e integrar la gestión de riesgos en tu estrategia de confianza empresarial. En la actualidad, OneTrust se reconoce como el proveedor líder a la hora de ayudar a las organizaciones a crear y escalar sus programas de gestión de terceros.
OneTrust permite una mayor visibilidad en lo que respecta a seguridad, privacidad, ética, cumplimiento normativo y ASG, reduce los puntos ciegos en los dominios de riesgo, respalda la incorporación y rescisión efectivas de empleados o proveedores, y mejora la resiliencia del negocio en líneas generales.
Entre los beneficios clave se incluyen:
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